Fotovoz: vivir la juventud en el barrio, contado por sus protagonistas

Un relato fotográfico realizado por los propios niños, niñas y jóvenes de Espartales y Ciudad 10, contando cómo viven su tiempo libre en el Barrio, qué les gusta y qué les gustaría tener.

En marzo de 2023 hemos presentado el resultado del Fotovoz, la segunda fase del Proyecto iniciado en 2022 en el Consejo de Barrio.


En junio de 2022,  al final de la primera fase, el Diagnóstico participativo, elegimos de entre todos los temas tratados, cuál es el más significativo, el que más nos motiva a los habitantes de nuestros barrios. El tema elegido fue las necesidades del colectivo más jóvenes (infancia y juventud) en cuanto al ocio y tiempo libre. Nos pareció muy adecuado, siendo éste el barrio con la población más joven de la ciudad.

Para desarrollarlo hemos usado la metodología Fotovoz, ejecutada por el servicio de Dinamización Integral de la Concejalía de Participación Ciudadana, con la asesoría técnica de Manuel Franco y María Sandín, de la Universidad de Alcalá, y la participación de varias personas voluntarias del Consejo de Barrio y de Natalia Garcés y Sara Perdigón, profesionales de la fotografía.

Lo más destacable de este método es su carácter participativo: son los propios habitantes del barrio (niñas, niños, jóvenes y también sus familias) quienes han creado el contenido y hecho todas las fotos, con la guía del personal técnico. Y también la excepcional colaboración multi institucional, que llevamos haciendo ya desde el año 2020, entre Ayuntamiento, colectivos vecinales y la Universidad.

El proceso

El grupo motor seleccionó a un total de 16 personas, representativas de los diferentes perfiles de habitantes del barrio y respetando la paridad de género. Se dividieron en 3 grupos:

  • De 8 a 12 años.
  • De 12 a 18 años.
  • Madres y padres.
Con ellos se realizaron cinco sesiones de trabajo, durante tres meses. En la primera se dio a todos los participantes una formación en fotografía. Luego cada persona tuvo un tiempo para realizar las fotos que quisiera y durante las demás sesiones se debatió sobre ellas, qué representan y qué querían contar.


Las tres primeras sesiones se realizaron por grupos, y las dos últimas todos juntos, para favorecer el intercambio de posturas y reflexiones. Al final el grupo entero seleccionó, de las 136 fotografías tomadas, las 44 más interesantes. Con ellas se ha elaborado un libro y una exposición, que se irán presentando por toda Alcalá durante los próximos meses.

También se realizó una sesión especial, fuera del método Fotovoz, con los alumnos del Instituto Lázaro Carreter, para compensar que el grupo de 12 a 18 años tuvo una participación menor que los otros dos. 

Y finalmente se elaboró, a partir de los debates realizados, una lista de propuestas de mejora para Espartales y Ciudad 10, que esperamos sirva de base para los próximos proyectos tanto del Ayuntamiento como del Consejo de Barrio a partir de ahora.

La exposición y el libro se dividieron en tres bloques.

Bloque I: Qué hay en la zona

Zonas verdes, deportivas, culturales, espacios de uso público, establecimientos...


Espartales y Ciudad 10 cuentan con amplias zonas verdes e instalaciones que invitan a pasear y realizar deporte. Aunque su distribución no está repartida igualmente por todas las zonas, y se echan en falta algunas opciones.

Se valora especialmente la Plaza del Viento y los locales comerciales y de hostelería. Además tenemos el Centro Cultural La Galatea, con una interesante dotación de salas y servicios, aunque se considera que no es lo bastante conocido y aprovechado. También se consideran correctas las vías públicas, zonas de aparcamiento y transporte público.

En definitiva, "este barrio tiene cosas muy buenas y oportunidades muy grandes". Se considera un barrio especialmente amable con los más pequeños, pero faltan espacios para el ocio y tiempo libre de adolescentes y jóvenes. Se reclama dar más uso y difusión a las instalaciones existentes, repartir mejor algunos servicios (poner alguna plaza pública en Espartales Sur) y crear un Centro Joven específicamente dirigido a adolescentes.

Bloque II: Qué hago con lo que hay en la zona

Actividades, dinamización, servicios...


Se valora mucho el Centro Cultural La Galatea, pero se hace énfasis en que, por su ubicación, mucha gente del barrio lo desconoce, y se percibe como infrautilizado, siendo la mayoría de actividades dirigidas a adultos. También hay buenos servicios para la población infantil (como los parques públicos, las propuestas de "Otra forma de moverte", o el parque de bolas del Burger King), pero los adolescentes no encuentran espacios para su edad.

A este grupo le gusta estar con sus amigos y amigas y hacer actividades organizadas por ellas mismas, no dirigidas por "los mayores". Como dicen "ni somos niños ni adultos, es difícil de entender". Aunque también reconocen que desconocen muchas de las cosas que ocurren en su barrio.

El resultado: al final acaban yendo al barrio vecino El Ensanche, que cuenta con un centro comercial cubierto, con espacios para quedar, comercio y hostelería.

Bloque III: Cómo está lo que hay en la zona

Mantenimiento, seguridad, limpieza...


Son barrios nuevos y se percibe que en general están bastante bien y ofrecen una buena calidad de vida. Aunque hay algunos problemas de mantenimiento y limpieza en determinadas zonas, tanto por deficiencias de los servicios municipales, como por falta de civismo (basuras fuera de los contenedores, excrementos caninos o botellas por el suelo).

También hay percepción de inseguridad en zonas poco iluminadas por la noche, o en el puente que cruza la A2. Aunque se consideran positivas varias actuaciones recientes de señalización y seguridad vial. Y hay controversia sobre los grafitis, percibidos como actos vandálicos o artísticos según se ejecuten.

En definitiva, son barrios agradables y tranquilos para vivir, siendo la principal reclamación más sombras, zonas resguardadas de la lluvia y con más bancos y espacios de encuentro.

Taller en el Instituto Lázaro Carreter

Como complemento al fotovoz, en el que se consideró insuficiente la participación del grupo de adolescentes, se realizó un taller con 32 representantes de la Junta de delegados y delegadas de clase del Instituto.

En él se debatieron tres temas:

  • Deporte y actividad física: el barrio cuenta con un gran polideportivo de pago, y unas pistas de uso libre, que se consideran buenas pero insuficientes (suelen llenarse en las horas más activas). Se piden más pistas en otras zonas y la inclusión de más deportes. También se señalan varios parques públicos muy deteriorados.
  • Otras actividades y hobbies: en el Galatea hay una biblioteca, pero muchos jóvenes no la usan por considerarla pequeña, con horario limitado y poca oferta de libros juveniles (aunque sí hay muchos infantiles). Lo mismo ocurre con actividades como videojuegos, juegos de mesa o actividades extraescolares (baile, música, manualidades...): ante la escasez de ofertas en el barrio la mayoría de jóvenes acuden a otros distritos.
  • Ocio y esparcimiento con amigos y amigas: muchos jóvenes pasean y quedan por el barrio. Echan en falta más sitios para sentarse, y lugares con techo para cuando llueve o hace mucho sol. A menudo prefieren ir al centro comercial del Ensanche, donde hay zonas cubiertas, tiendas y lugares de comida económicos. También les gustaría una discoteca para menores en la zona.

Conclusiones

Propuestas para mejorar el ocio y tiempo libre en Espartales y Ciudad 10.


Como colofón del proyecto, en la última sesión y en el taller del Instituto se elaboró, entre todas las personas participantes, una batería de propuestas de mejora. Lo consideramos un gran resultado de un proceso de reflexión conjunta, de personas de diferentes edades que hicieron un ejercicio de escucha activa y con un protagonismo especial de las personas más jóvenes, las auténticas autoras de este relato colectivo. 

Destacan la petición de más zonas cubiertas y el aprovechamiento de las parcelas vacías de Espartales Sur. Ampliar el uso del Galatea y crear y difundir un catálogo de recursos y actividades. Cuidar y mantener mejor las zonas públicas, en especial el entorno natural del arroyo Camarmilla. Y mejorar la seguridad y convivencia, con más iluminación, patrullas y también educación cívica.


Esperamos que este magnífico resultado sea difundido y dado a conocer por toda Alcalá y otros lugares, y que, junto con el Diagnóstico participativo general, sean un cimiento firme para continuar con el Proyecto de barrio.


Puedes ver todas las publicaciones del proceso con el hashtag #unproyectodebarrio

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