¿El dinero da la felicidad?
¡Pues depende! Algunas veces sí y otras no tanto. Por ejemplo, si tenemos dinero pero destruimos el planeta en el que vivimos, o si nos atamos a un trabajo esclavizante y poco humano... a lo mejor habría que intentar buscar otra forma de conseguir el dinero.
La Economía del Bien Común es un movimiento internacional que aspira a medir si la forma en que trabajamos y nos organizamos aumenta realmente el bienestar y la felicidad de todas las personas (el "Bien Común"). Y si no, a buscar otras formas mejores de hacerlo.
Propone dos herramientas principales:
La Matriz del Bien Común (para empresas)
Consiste en medir, mediante una auditoría, en qué grado (poco o mucho) una empresa cumple los valores fundamentales de dignidad y justicia, sostenibilidad ecológica y democracia, referido a los diferentes grupos de personas: proveedores, propietarios, trabajadores, clientes y sociedad en general.
Es una forma muy completa de ver si, a cambio del dinero que gana, está aportando algo bueno a la sociedad, o si por el contrario está explotando a las personas o dañando al medio ambiente.
El Índice del Bien Común (para territorios)
Es un proceso en dos partes: primero se decide, mediante entrevistas con los habitantes del lugar, qué 20 aspectos son los más relevantes para sentirse felices de vivir allí. Es algo que depende mucho del tipo de territorio (por ejemplo, en una ciudad puede ser tener espacios verdes, en un pueblo acceso al comercio y buen transporte).
En una segunda fase se pide, mediante encuestas lo más extensivas posibles, que puntúen en qué nivel su ciudad y entorno cumplen estas necesidades o no. Finalmente, se elabora un plan para intentar que, si el año que viene se repite la encuesta, la puntuación vaya mejorando.
Espartales, Plan de Barrio y Bien Común
El pasado febrero, hicimos una conferencia online en Espartales, con la presencia de David Hervás, un técnico de la Federación Española de la EBC. En ella nos explicó detalladamente cómo funciona la Economía del Bien Común, cómo está organizado el movimiento en España y resto del mundo, y en qué ciudades españolas están trabajando para calcular el Índice (que es una herramienta muy reciente, y en nuestro país somos pioneros).
Durante el debate, vimos que el Índice del Bien Común puede ser una herramienta muy útil para nuestro Plan de Barrio, dado que incluye tanto una fase de diagnóstico participativo, como una de elaboración de acciones de mejora.
Quedamos en seguir profundizando en la idea, difundir la EBC en otros foros de Alcalá, y buscar recursos para la posible realización de un proyecto de Índice del Bien Común en el ámbito del Consejo 10 (Espartales y Ciudad 10).
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